¡HASTA SIEMPRE, TEO!

La improvisación siempre fue lo tuyo, querido Teo...hasta el anuncio de tu muerte ha sido por sorpresa...sin esperarlo, sin avisar.

El que parecía que llevaba alas en los pies ayer se quitó los zapatos y se dejó llevar, porque no hubo más remedio ni alternativa posible... seguro que te enfadaste con ella por obligarte a marchar tan pronto.

Conociéndote debías tener planeados varios viajes para visitar a familiares y amigos estas navidades y como no, a volver a tu segunda casa, esta Alzira que tantísimo tiene que agradecer tu desbordante generosidad.

El amor a la obra de tu abuelo, nuestro estimado Teodoro Andreu Sentamans, de quién tan orgullosamente llevabas el nombre por todas partes, no tenía límite. Hasta el punto de despojar tu hogar de todas sus obras, archivos y recuerdos y ofrecerlos, de manera gratuita, al Ayuntamiento de Alzira para que lucieran entre las paredes del MUMA.

Solías decir, con un poquito de pena y brillo en los ojos: cualquier amante del arte, podrá disfrutar de la buena pintura, tal como yo lo he estado haciendo en mi casa tantísimos años,...pues te desprendiste como de un hijo, de una parte importante de ti. Pero acto seguido te animabas, sonreías y añadías: así tengo excusa para venir a visitaros, veo la sala de mi abuelo y comparto unos días con vosotros.

Además de ofrecer lo tuyo, te desviviste por buscar y comprar todo aquello que encontrabas por anticuarios y salas de subastas con la finalidad de dejarnos el mejor legado posible, ¡todo te parecía poco para homenajear a tu abuelo y su pueblo natal!, ¡nada era suficiente para tributar y continuar el trabajo de investigación y recopilación que comenzó tu padre allá por los años 70! y que, gracias a tus desvelos y preocupaciones, ha desembocado en una tesis doctoral que pronto verá la luz y mostrará cuan injustamente desconocida fue la figura de tu abuelo. Lástima que por unos meses no hayas podido saborear los frutos de 50 años de esfuerzos de parte de la saga Andreu.

Pero no solo nos diste una lección de generosidad, sino también de humildad, sencillez y nobleza de corazón, ...impregnado de una inocencia infantil que te hacía ser presa fácil de bromas y risas, características inseparables de tu "carácter valenciano", como te gustaba apuntar.

Siempre recordaremos tu generosidad para con el pueblo de Alzira, especialmente el equipo del MUMA: Isabel, Agustín, Mónica, Pedro, Maribel, Mª Ángeles, Raquel, Virginia y Delfi, con quienes compartiste buenos momentos, Somos parte importante de tu familia alzireña, de la que ya eras uno más desde hacía muchos años.
Tu paso por nuestras vidas ha dejado una huella imborrable, igual que lo hizo tu abuelo en la de su estimado maestro Sorolla.

Siempre recordaremos al Andreu más bohemio que llevabas dentro: tu voz peculiar, tu pelo desordenado y esos vaqueros de los que tanto te dolía desprenderte si tenías que asistir a un acto más "formal", así como una maleta, siempre a punto, para ir a donde la vida te llevara... sin más.

Esta vez te llevó demasiado lejos, querido Teo. Fue una ida sin retorno, pero tu recuerdo siempre permanecerá entre nosotros...A partir de hoy y en deuda de gratitud, tu abuelo será el encargado de mantenerte vivo en nuestras memorias.

¡Hasta siempre, Teo!

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