La Sala de Exposiciones Municipal de Algemesí acoge hasta el 3 de diciembre la exposición «Mácula magna» de Joan Carles Forner, Jugador de pintura, donde la naturaleza líquida del pigmento da forma a las obras. Forner quiere dotar sus formas abstractas de un contenido y una misión en la sociedad, que además son solidarias, puesto que la mitad de su precio se destina a la Asociación contra el Cáncer de Algemesí.
De esta forma, Forner une arte y solidaridad y nos invita a sumergirnos en su mundo de colores, texturas, manchas, parches, líquidos..., en los cuales hay mucha verdad, arte, ciencia y compromiso.
En «Mácula magna» radicaliza la valoración matérica de la pintura, explorando las calidades fluidas y formativas del pigmento en sí. Cómo dice su comisario, Àlex Villar, «Forner se encuentra en un punto álgido de la investigación sobre las posibilidades estéticas del material pictórico más allá del formato bidimensional. Es por eso que ha elegido nuestra sala, para una puesta en escena que explora los límites de la percepción, combinando realidad e imagen virtual con la colaboración del artista visual Óscar Vázquez».
Forner insiste en la necesidad de transgredir la pintura como materia, concepto y técnica. Y lo hace sin pretensiones teóricas, desde la práctica, desde la investigación constante, desde el contacto incansable con el pigmento y sus componentes. Por eso se autodenomina «jugador de pintura», subrayando el aparente carácter lúdico de su proceso y su actitud ácrata frente a la consideración tradicional de pintor. Desde el principio sustituyó la paleta y los pinceles por los botes de pintura plástica y de resina que son la materia prima de toda su producción.
En «Mácula magna» la mancha y el brochazo consiguen la libertad, la no supeditación a un medio, hasta levantarse con una condición icónica en que vemos ecos de la abstracción postpictòrica, e incluso hace un guiño a Lichtenstein, en un continuo juego de pintura, azar y método.
Noticias Cultura Algemesí
La Ribera
TNR